Healthy Evolution

En la actualidad, el ritmo de vida tan acelerado que llevamos, el sedentarismo, una alimentación desequilibrada, la contaminación ambiental, etc., hacen que proliferen enfermedades crónicas que nuestros antepasados del paleolítico apenas padecían, tales como la diabetes, el sobrepeso, el cáncer, la artritis o las enfermedades del corazón.
Por eso, la Psiconeuroinmunología clínica (PNIc) defiende que una alimentación basada en lo que comían nuestros ancestros del período paleolítico (período que duró 2,5 millones de años y que terminó con el desarrollo de la agricultura hace unos 10.000 años) puede ser muy beneficiosa para nuestra salud.
Esta alimentación se basa principalmente en comer frutas, verduras y proteínas de origen animal. Recibe nombres tales como: Paleodieta, dieta evolutiva, dieta del hombre de las cavernas, dieta de la edad de piedra o dieta de los cazadores-recolectores, entre otros. Fue popularizada por el gastroenterólogo Walter L. Voegtlin en los años 70 y ha sido adaptada por numerosos autores e investigadores.
Se basa en la premisa de que los seres humanos actuales estamos adaptados genéticamente a la dieta de nuestros antepasados del paleolítico, por eso, volver a los orígenes de la alimentación nos ayudará a recuperar nuestra salud.
No es sólo una dieta, es un estilo de vida
Pero no se trata sólo de modificar nuestros hábitos alimentarios: qué comer, cómo comer y cuándo comer. Sino que debemos adaptar varios de los hábitos ancestrales a nuestra forma de vida actual y así obtener el máximo beneficio para nuestra salud.
– Ejercicio Físico: debemos movernos más y mejor. Hoy en día llevamos una vida muy sedentaria si la comparamos con los habitantes del paleolítico que caminaban kilómetros a diario en busca de comida y agua. Por eso, debemos hacer deporte, y hacerlo en contacto con la naturaleza siempre que sea posible, ya que es más beneficioso (vitamina D, aire puro…)
– Descanso: debemos re-aprender a dormir. Hoy en día existen muchos problemas relacionados con la falta de descanso o con dormir mal. Debemos adaptar nuestros hábitos para descansar más y mejor, sólo así nuestro cuerpo podrá recuperarse para comenzar un nuevo día con total energía.
– Controlar el estrés: el estrés mantenido en nuestro organismo conlleva un desajuste de la homeostasis (equilibrio interno) y que afecta al correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Debemos limitar en la medida de lo posible estas fuentes de estrés para normalizaremos nuestro medio interno.
Estas son sólo algunas de las recomendaciones principales de cómo recuperar nuestra salud volviendo a nuestros orígenes. Hoy en día es fácil encontrar mucha información al respecto en libros, páginas web y blogs personales que están muy de moda y ayudan a popularizar estos conceptos.
Desde Naturalki les recomendamos que visiten el blog Revoluciona-T (www.revoluciona-t.com), con el que colaboramos, y donde encontrarán recomendaciones para una alimentación evolutiva, enlaces a estudios científicos, recetas y artículos sobre diversos temas de interés.